domingo, 5 de abril de 2020

Entrevista vía libre

1 – ¿Cuéntanos Antonio, como surgió en ti la afición por la cacería?.

Desde pequeño, cuando jugamos en la calle o en el real de la iglesia, veía a mi tío Pepe de entrar y salir con los Podencos de su casa. A mi padre nunca le ha llamado la atención la caza, si la pesca, con el que iba desde los 6 o 7 años junto con sus amigos Felipe, Antonio Carmona y su Manolo, Juan Antonio Nejias y su hermano Romualdo que en paz descanse y con Fran Custodio quién con su paciencia me enseñó a pescar.

Yo desde pequeño tuve mucho roce con la naturaleza, quizás por eso me picaba el gusanillo de pedir a mi tío que me levara de caza. Fui muchas veces con él, recuerdo que incluso había días que lo esperaba con 10 años en su rebate al amanecer, sin quedar con él. No le quedaba otra que llevarme.

Pero no di el paso de morralero a cazador hasta la mayoría de edad, animado por mis mejores amigos. 




2 –¿Cómo anda nuestro pueblo de aficionados o socios o socias en la sociedad de cazadores?

Alameda alberga una sociedad de cazadores bastante importante en número de socios, creo que hoy seremos doscientos cincuenta aproximadamente. Pero no hace importante el número de socios, que también, porque en Alameda hay también cazadores que ejercen la actividad cinegética en otros cotos diferentes al de la sociedad de cazadores “El Perdigón”, lo importante o lo que da renombre a nuestro pueblo por donde quieras que vayas es el buen coto que dispone, por la orografía del terreno y la diversidad de especies que hay. 


3 – ¿Entra sabia nueva, o sea hay afición entre los jóvenes de nuestro pueblo a la caza?

Entra menos cantidad de la deseada. El motivo es evidente, hoy no hay roce con la naturaleza, incluso los jóvenes (y no tan jóvenes) no conocen el entorno de nuestro pueblo. Pasa en todos lados. A eso se une dos factores más, uno es las ingentes cantidades de ocio que hay incluso sin salir de casa y otra es la burocracia que hay que hacer para hacerse cazador/a. Aunque desde la Federación asesoramos en todo a l@s que se animan para que sea menos complicado. 


4 – Desde su experiencia y conocimiento que sabemos que es mucho pues ya has escrito libros sobre el tema.¿ Se puede ser ecologista y al mismo tiempo ser cazador?

En esto del ecologismo es bueno diferenciar conceptos, o mejor dicho aclararlos. Un ecologista “a ojos” de la sociedad, se le confunde con un Ecólogo, cuando un ecólogo es la persona que basa su trabajo en estudiar la ecología o una parte de ella. Luego están los ecologistas, que son las personas que ayudan a la conservación del medio ambiente con su aportación directa, entendiendo estos que la salud del ser humano y la del medio ambiente está por encima de todo. Con una implicación que conlleva pringarse con el problema y por tanto con unas metodologías de solución objetivas. Y luego están los ecolojetas, que son los que la sociedad ven como ecólogos y les llaman ecologistas, y no conocen el medio ambiente, sus problemas reales, sus soluciones, ni sus necesidades. Suelen tener mensajes coloridos y bondadosos pero con una metodología errónea a la hora de subsanar problemas porque desconocen el virus que los provoca, por tanto subjetiva. 

El cazador es ecologista cien por cien. La caza hoy se basa principalmente en el control poblacional de especies, las cuales son determinadas por las administraciones mediante estudios técnicos y científicos para paliar con la reducción de estas poblaciones los daños que algunas especies crean en la agricultura, en accidentes de tráfico, en el contagio de enfermedades a la ganadería, en reducir la merma de especies vegetales en peligro, el evitar plagas, y un largo etcétera. Pero no solo es ecologista por eso el cazador del siglo XXI, es también porque con su gestión durante la época de veda cuando crían las especies, se invierte una cantidad económica (del bolsillo del cazador) y humana brutal para llevar agua a bebederos artificiales por la sequía que padece nuestro campo, en Alameda en total hay trece mil litros de agua repartidos en treinta y cinco bebederos que hay que reponer cada semana y media o dos semanas. Cada bebedero tiene su comedero con grano para suplementar alimento y además se arriendan terrenos y se siembran para que los animales, todos los animales cinegéticos o no, tengan comida, tapadera y se refugien de los depredadores y sitio donde criar. ¿Más motivos de ecologismo? Pues sí, el cazador es centinela del campo, es el primero que alerta de un incendio, etc.. y es una herramienta de conservación y de desarrollo para toda la sociedad por ejemplo en detectar enfermedades como la gripe aviar mediante los cimbeles de aves acuáticas, la cual permite analizar la evolución epidemiológica de manera eficaz.

El lince se ha recuperado en los cotos de caza y además de trabajar por el lince, los cazadores somos partícipes en los programas de recuperación del Lobo ibérico, del quebranta huesos, del Águila Imperial, etc.. 

Para entender mejor esto, es necesario diferenciar al igual que ecologistas y ecolojetas a cazador y furtivo. Un furtivo nunca será un cazador, un furtivo es un delincuente. 


5 – Cuando miramos hacia atrás en el tiempo, vemos la cantidad de animales que había en nuestros campos. Si miramos hacia adelante, ¿habrá animales en un futuro quizás no lejano?

Uno de los principales problemas de la desaparición de especies en nuestros campos es debido a la degradación del medio ambiente causado por la intensificación de la agricultura y el abuso de fitosanitarios. Necesitamos una política agraria que incentive económicamente al agricultor para que realice buenas prácticas agrícolas, sean compatibles con el cuidado del medio ambiente y cubran la rentabilidad del terreno lógicamente. 

Os aconsejo a que paseéis un día por la finca del cortijo Río, que está en ecológico, se sentéis en uno de sus bonitos paisajes entre los olivos cerca o lejos de la orilla del Río Genil y vais a escuchar infinidad de vida animal. 


6 – ¿Qué le diría a los detractores y detractoras de la cacería que quieren ilegalizarla?

Que a mi, a lo mejor igual que a ellos, no me puede gustar el pescado crudo pero yo no impongo mis ideales contra los restaurantes de sushi para ilegalizarlos. No tengo que convencer a nadie anticaza de que la caza es necesaria, porque además no me va a escuchar. Yo no soy anti nada, soy pro caza, pro gente honesta, pro gente solidaria y humanitaria y quien no sea afín a mis ideales ya sabe en qué bando me tendrá a su lado y en cual no, sin necesidad de confrontación. Yo creo que lo de imponer ideales es fascismo, venga del veganoanimalismo o de los nazis, que por cierto, fue el líder del tercer Reich, Adolf Hitler el primero en redactar las primeras leyes animalistas y contra la caza. Ahí lo dejo. 


7 – Aunque se entiende que en esta afición (como en la mayoría) hay diferentes personas y diferentes ideas. ¿Por qué a nivel de partidos, a nivel de ideología, la derecha y la ultraderecha defiende más la caza que la izquierda? 

Fácil y simple de explicar.

La caza social, la de los pueblos, la que ejerce el jornalero y el notario, la defienden todos los partidos políticos, todos, izquierdas y derechas, aunque no todos gozan con la afinidad de sus líderes, porque la cúpula de uno no, me refiero a Teresa Rodriguez de Adelante Andalucía, que aunque incluso hablé con ella y le comenté la realidad de la caza social, de la cantidad de personas que la ejercemos en Andalucía con presencia en todas las localidades, incluso la animé a reunirse con la federación, no sirvió de nada. Gran parte de sus alcaldes, concejales y afiliados Andaluces que pisan los terrones son los que se preocupan en defender la caza, o por lo menos no están en contra.  Luego está la caza elitista, la de personal adinerado y al alcance de cuatro, esa no la defiende la izquierda, esa la defiende nada más la derecha y ultraderecha. 


8 – Esta práctica deportiva deja a las administraciones mucho dinero en impuestos, etc. Pero ¿las administraciones velan por esta actividad cinegética así como por el medio ambiente, o esto para ellos es un negocio?

Como he dicho anteriormente, la caza es una herramienta de conservación, la cual viene regulada por la administración para un correcto equilibrio en el ecosistema. Por tanto somos muy necesarios para la administración, no solo en lo económico, sino en lo que aporta en lo social, que es mucho más importante. Aunque cada vez más la administraciones se dejan influenciar por las presiones de las vertientes emergentes mal llamadas ecologistas, creando barbaridades y despropósitos en espacios naturales que luego.... cuesta subsanar cuando se dan cuenta, vean lo que pasó con la Cabra montes en la sierra de Guadarrama, el Arrui en sierra Espuña o con el urogallo en la cordillera cantábrica entre otros muchos casos.

 Lo que la caza aporta económicamente a la Administracion recae directamente en las políticas de bienestar de la sociedad lógicamente y no entendemos se haga negocio con nosotros. Por ejemplo, mi licencia es de las más caras en Andalucía porque cazo más modalidades y pago cincuenta y cuatro euros al año. Lo que es lamentable, usura lo llamaría mejor, es lo que están haciendo las cajas de ahorros cobrando una comisión de una media de veinte euros por el trámite de la licencia (de caza o de pesca) que se hace en un minuto. Una vergüenza. 


9 – ¿Desde su opinión Antonio, que se podría hacer o que podríamos hacer para que tuviéramos unos campos, y naturaleza llena de aves de todo tipo y de animales, en definitiva de vida?

Los campos de Alameda necesitan como todos los terrenos de cultivo del mundo, un laboreo más ecológico, que mire por la salud del ser humano y no por el bolsillo de tres personas que manejan todo. Solo con eso se multiplicarían las especies.


10 – Muchas gracias Antonio, ¿quiere añadir algo más?

Que salgan a conocer Alameda, su entorno, tenemos paisajes espectaculares y una fauna muy muy diversa. Conozcan su pueblo.

Gracias por concederme la oportunidad de expresarme en estas líneas. 

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